Evolución del consumo de electricidad:
El aumento en el
consumo de electricidad ha ido asociado al desarrollo industrial
experimentado a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
También en el ámbito doméstico el consumo
de la electricidad ha ido aumentando progresivamente durante
el siglo XX al incrementarse el número de electrodomésticos
en el hogar, y generalizarse el uso de sistemas de calefacción
y refrigeración.
En el Mundo:
Esta evolución no ha sido igual para todos los países
del mundo, sino que se ha centrado básicamente en los
países desarrollados. De acuerdo con el Congreso Mundial
de la Energía, un tercio de la población mundial
no tiene acceso a ninguna forma de energía comercial,
mientras que un 20% de la población consume el 80%
de la producción energética global.
Esto nos lleva a relacionar el nivel de desarrollo de los
distintos países con la demanda de energía.
Un país que se encuentra en una fase de desarrollo
bajo se caracteriza fundamentalmente por el predominio de
las actividades primarias; agricultura, ganadería,
pesca y artesanía, por lo que el consumo energético
es muy bajo.
Cuando comienza el proceso de crecimiento económico,
la industria empieza a cobrar importancia al igual que el
transporte, los trabajos se mecanizan y el incremento económico
conlleva un estado de bienestar que supone una mayor demanda
de electricidad en el hogar; iluminación, electrodomésticos,
vehículos familiares etc.
En España:
La evolución del consumo en España ha sido
sensiblemente más lenta que en el resto de los países
que actualmente forman la Unión Europea ya que el desarrollo
económico e industrial comenzó de forma global
en la segunda mitad del siglo XX, manteniéndose los
sectores primarios como principales fuentes económicas.
En las últimas décadas el crecimiento económico,
y por tanto también la evolución del consumo
de energía, se ha acelerado hasta alcanzar la media
de la Unión Europea. En los últimos diez años
los consumos de energía primaria en España han
aumentado un 36,3%, mientras que la producción global
de energía eléctrica aumentaba un 26,9% y el
PIB (Producto Interior Bruto), lo hacía un 29,5%.
Si analizamos la evolución del consumo de energía
eléctrica por sectores en España, podemos observar
que mientras que éste ha disminuido en el sector industrial
de un 51,7% del consumo global en 1990 a un 46,5% en 2000,
en el sector doméstico y comercial ha aumentado pasando
del 48,3% al 53,5% en el mismo periodo, según se muestra
en el gráfico:
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